
Ayer a la noche fue la 62da entrega de los premios Emmy, y los grandes ganadores de la noche fueron Mad Men (mejor drama, por tercera vez) y Modern Family (mejor comedia, en su primer temporada). The Pacific se quedó a su vez con el premio a mejor miniserie.

El análisis de la entrega de premios parece indicar que es momento de mirar para adelante, ganaron mucho los shows nuevos (con Modern Family a la cabeza) y varios actores ganaron el premio por primera vez.

Bryan Cranston ganó por tercera vez consecutiva el premio a mejor actor en drama, dejando a Matthew Fox (Jack Shepard, Lost) con las manos vacías. La competencia era muy fuerte ya que además de Fox estaban en la carrera Michael C. Hall (Dexter Morgan, Dexter), Hugh Laurie (Greg House, House), Jon Hamm (Don Draper, Mad Men) y Kyle Chandler (Eric Taylor, Friday Night Lights). Si bien todavía no ví Breaking Bad, entiendo que Cranston se merece el premio, aunque personalmente me hubiera quedado con Michael C. Hall (que hace un papel realmente brillante como Dexter Morgan) o Hugh Laurie (que no lo ganó nunca, muy injustamente ya que la serie practicamente es su personaje). También me gusta mucho Matthew Fox y soy un gran fan de Lost, así que me hubiera gustado verlo llevarse el premio, sobre todo sabiendo que ya no tendrá otra oportunidad porque la serie terminó y ya no va a trabajar en TV, pero si soy objetivo creo que los otros dos que mencioné lo merecen más (insisto, sin haber visto Breaking Bad).